12 de septiembre de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS : VILLA URQUIZA.

El fundador de Villa Urquiza fue Francisco Seeber, combatiente en la guerra contra Paraguay, Intendente de la ciudad de Buenos Aires en el período 1889 a 1890, comerciante y presidente del Ferrocarril Oeste. Al principio estaba conformado por tres poblaciones pequeñas, llamadas Villa Catalinas, Villa Mazzini y Villa Modelo. Como Seeber era también presidente de la empresa "Muelle de las Catalinas" situada en una zona muy baja de pleno centro, necesitaba relleno de tierra por lo cual compró en Villa Urquiza predios altos, que en esa época estaban elevados casi a 40 metros sobre el nivel del mar, para sacar la tierra y transportarla a la Av. Leandro N. Alem y Paraguay, donde se hallaba ubicada la empresa. Los obreros que trabajaron en esta tarea eran, casi todos, provenientes de la provincia de Entre Ríos, entonces pidieron que ese nuevo barrio se llame Justo J. De Urquiza como su héroe. 
A mediados del siglo pasado, parte de los campos de tres terratenientes de entonces: Micaela Banegas, Juan Santillán y Roberto Sebastián, terminarían sumando la extensión que hoy comprende el barrio de Villa Urquiza. 


 
                                  
La propiedad de Micaela Banegas tenia los siguientes límites: costa del Río de la Plata hasta las tierras de Manuel Lynch (linderas con el pueblo de San Martín) entre las calles Monroe y Congreso. De Congreso a la calle Republiquetas, se lo conocería como: “La Siberia”. 
A la muerte de la señora Banegas, sus tierras pasaron al poder de su yerno (Laureano G. Oliver) y luego de su muerte, sus descendientes las dividieron en grandes parcelas, que fueron vendidas a Francisco Cayol (predio que daría origen a nuestro barrio, treinta manzanas delimitadas por Roosvelt, Pedro Ignacio Rivera y Altolaguirre) y a Francisco Chas e hijos. 
La fracción adquirida por Juan Santillán, se trataba de una extensa lonja (Crámer hasta Artigas entre Olazábal y Monroe). Luego los campos de Santillán fueron vendidos a Julio Caprera, que termino fraccionándolas en hectáreas y poniéndolas a la venta. Entre los compradores figurarían Santiago Rolland (Av. Triunvirato hasta Ceretti, entre Olazábal y Monroe) y Emilio C. Agrelo. 
Roberto Sebastián anexó a sus extensiones de tierras, la zona que vendría a estar delimitada por las actuales calles Cramer hasta algo más de la Av. de los Constituyentes, entre la Pampa y Olazábal. Varios años después de su muerte, sus familiares pusieron a la venta algunas fracciones que fueron compradas por Vicente Chas, E. Lacroze y Pedro Delponti.

5 de septiembre de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: VILLA SOLDATI.

El barrio se fundó a principios de siglo siendo su fundador, don José Soldati, hombre progresista y  trabajador, que ha fundado también Villa Lugano. Colaboró con él la compañía de Ferrocarril y se pudo así construir lo que es la actual estación que lleva su nombre.
Es una zona baja, con zonas que en una época se inundaban, los peores años fueron los de 1911 y 1913, cuyas inundaciones asolaron la Villa y retrocedieron su progreso al punto de que nadie quería vivir en ella por el peligro que ello significaba. Fue uno de los últimos barrios en recibir la luz eléctrica y así su último farol a kerosene se apagó en 1931. El medio de transporte más usado, después del tren eran los "breacks", o "carros tirados por caballos".


                                                     
Como corolario al atraso que sufría la Villa, se sumó alrededor de los años 40 un nuevo problema. Se destinaron varias hectáreas al vaciadero de la basura que provenía de la Capital Federal. Esto derivó en un receptáculo de alimañas, guarida de mal vivientes, y de cirujas. Pronto esta zona se vio envuelta en una densa y repulsiva humareda, convirtiéndose en un lugar insalubre que afectó a muchos de sus vecinos.