30 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: FLORESTA.

El ferrocarril del Oeste llegó en el año 1857 y a la estación se la denominó Floresta. En 1888 cambió su nombre por el de Vélez Sarsfield. La estación cabecera de este ferrocarril estaba en el lugar que hoy ocupa el Teatro Colón. En Floresta nació la primera línea de colectivos que recorría las calles Rivadavia y Lacarra hasta Primera Junta. El propulsor de este servicio, tan típico de la Cdad. de Bs. As., fue Don Manuel Rosendo Pazos. 


                           


La zona fue llamada "de La Floresta" y el origen del nombre tiene dos versiones. Unos dicen que se le dio ese nombre porque es un sitio donde abundan las plantas, los árboles y las flores, otros aseguran que es porque antiguamente existió un local público de recreo de propiedad de un señor Soldati, que se llamaba "kiosco de La Floresta", que estaba ubicado justo en la mitad de la cuadra del pasaje Chilecito, entre Bahía Blanca y Joaquín V. González. Era una especie de café, donde por la noche se sumaban la música y mujeres de la noche que lo hacían aún más animado. 
Durante muchos años existieron sólo quintas y en las lagunas, formadas por el arroyo Maldonado y por las lluvias, se practicaba la pesca. 

29 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: FLORES.

Su nombre, San José de Flores, es compuesto. El primero, San José, corresponde al patrono elegido para velar por la primera capilla del lugar; el segundo, es el apellido de Juan Diego Flores, quien invirtió gran parte de su cuantiosa fortuna en tierras que luego formarían el barrio. 
Fue muy famoso por sus quintas enormes, generalmente usadas en temporada estival, pero sobre todo por la personalidad de sus ocupantes, así pues, el mismo Juan Manuel de Rosas tenía su establecimiento de campo cerca de Flores, además era asiduo visitante de la quinta de los Terrero, socio, compadre y a veces, su apoderado judicial. La quinta de Terrero estaba ubicada en lo que actualmente es la Av. Rivadavia 6440. Se hacían allí grandes fiestas y reuniones políticas. Es en el portón de esa quinta dónde Manuelita Rosas despidió a su Máximo, cuando éste partía a la batalla de Caseros, como ayudante de su padre, ocasión en que le obsequió su pañuelo, bordado por ella misma y que hoy se conserva en el Museo.
El Gral. Urquiza instaló en el barrio su casa quinta después de Caseros, a la que llamó Palacio San José. Se ubicaba entre la calle de la Federación (hoy Av. Rivadavia) y Carabobo. En esa casa fue donde Urquiza, promulgó la Ley Fundamental y la mandó imprimir. Allí se juró y comunicó a todo el país. En ese mismo lugar se firmó el Pacto de Unidad Nacional en noviembre de 1859, en el que se reintegra la provincia de Buenos Aires a la Confederación.
Se podrían enumerar cientos de quintas de personajes importantes, pero vamos a limitarnos por ahora solamente a la del inglés Eduardo Mulhall, llamada "Lambaré", en homenaje al cacique del mismo nombre.
Dicen que su dueño era un personaje muy querido y elegante, vestido siempre de levita y portando galera de copa gris, de tan buenos modales que lo llamaban "el inglés bueno". Sus jardines eran especialmente reconfortantes por el perfume de los eucaliptos, y pinos que actuaban como un sedante que invitaba a la meditación, Entre otros, fue muy visitada por su vecino, el Gral. Roca, quien gozaba de los jardines y de la compañía del inglés, matizando sus encuentros con el juego de ajedrez. 
En la iglesia del lugar se realizaron los funerales de Manuel Dorrego y en la plaza del pueblo se fusilaban, en pelotones, a los opositores de Rosas. En 1857 se inauguró la primera línea de ferrocarril que iba desde la actual Plaza Lavalle hasta La Floresta. 

 
  
                                

Hay una comunidad judía muy grande que, venidos desde Damasco y Alepo, se insertaron en Flores de una manera distinta a la de otros lugares. Han crecido, y se han desarrollado y no han querido emigrar. Se han aquerenciado y las nuevas generaciones aún siguen afincadas en el lugar, especialmente en la calle Avellaneda entre Nazca y Campana y sus adyacencias. 
Los armenios también se establecieron fuertemente en el sur de Flores, construyendo un barrio de 200 casas. Se dedicaron al calzado y a la construcción, compitiendo con los italianos que eran famosos en el ramo. 
También se los conoció como "tacheros" por su habilidad para arreglar ollas, palanganas y otros objetos metálicos por el estilo. 
Hablando de las distintas comunidades, no se puede dejar de mencionar a la vasca, tan ruidosa como pintoresca. Agrupados cerca de la estación, esperaban los tachos de leche para repartirla a caballo, con sus boinas negras, sus clásicas alpargatas y sus anchos pantalones ceñidos en el tobillo sostenidos por la ancha faja en la cintura. Eran típicos frecuentadores de pulperías y boliches. Así fueron creciendo esos locales con nombres que luego jamás se olvidarían, como la del Vasco Milonga, la del Colorado, la de la Vasca. Muy famosa fue La Paloma, de Culpina y Alberdi, donde se inspiraron payadores y poetas nuevos sinónimos de bravura y de guapeza. Es allí donde Enrique Cadícamo escribió su tango.
"Compadrón" que se iniciaba con la famosa cuarteta:
"Compadrito a la violeta 
si te viera Juan Malevo
que calor te haría pasar...".  

28 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: CHACARITA.

Las tierras de este barrio pertenecieron antiguamente a los jesuitas, que tenían grandes chacras allí. Su nombre proviene del diminutivo de la palabra "chacra" o "chácara". En 1608, en tiempos de Hernandarias, esa orden religiosa recibió, por compra o donación, una decena de "suertes principales", es decir, lotes de terrenos nacidos en el primer reparto del suelo porteño, y a las que, al cabo de los años, se anexaron otras 10. Cada una de ellas tenía una legua de fondo y formaron parte de una inmensa posesión, que llegaba hasta la actual localidad de Ramos Mejía. Al ser expulsados en el año 1767, todos sus bienes fueron declarados propiedad de la Corona (por orden del Rey Carlos III). Entonces, sus propiedades quedaron bajo administración de la "Junta de Temporalidades", una representación estatal que loteó la zona. Los tiempos viejos de la historia tienen un lugar en el barrio. Los primeros alumnos del Nacional, por ejemplo, se acostumbraron a pasar sus vacaciones en la zona que antes albergó las principales construcciones de los jesuitas (una parte del terreno actual del Cementerio). Estas andanzas de los estudiantes, inmortalizadas por Miguel Cané en "Juvenilia", pronto convertirían al lugar en "la Chacarita de los Colegiales", nombre de donde saldrían las designaciones de dos barrios porteños. 
Allí, en 1790, en medio de coloridas ceremonias, el virrey Del Campo entregó el mando a don Nicolás de Arredondo, y en 1806, Santiago de Liniers concentró en la Chacarita las tropas que marcharían a expulsar al invasor inglés. 
En la década de 1820, el ministro de gobierno Bernardino Rivadavia hizo un experimento de colonización en la zona de la Chacarita. Trajo inmigrantes alemanes, creó una colonia y la llamó "Chorroarín". El experimento fue un fracaso y sólo el nombre del villorrio se ha perpetuado hasta hoy en una de las avenidas que circunscribe la Facultad.
Durante la época de Rosas, la Chacarita albergó a numerosas guarniciones militares y a centenares de indios tomados prisioneros durante la Campana del Desierto de 1833. Al respecto, un testigo comentará: "Bajo las galerías de los arcos se ven algunos soldados de Rosas, y en los sótanos bullen algunas familias de indios, todos medios desnudos, que piden limosnas en el mismo lugar donde sus padres vivieron...". 


 
 
                                
 

Posteriormente, la Chacarita volvió a ser un lugar de huertos y sembradíos. Decenas de agricultores se afincaron allí para producir hortalizas, cereales, y "paja de Guinea", usada por los morenos escoberos.
Entonces, la zona era uno de los lugares más agradables de los alrededores de Buenos Aires y también, la de las tierras más altas de toda la geografía porteña.
Pero la muerte llegó a la Chacarita en 1871. Cuando la locomotora "La Porteña" depositó en el otrora pequeño Cementerio del Oeste su fúnebre carga de víctimas de la epidemia de fiebre amarilla, que hizo estragos en la población de Buenos Aires.
En 1880, la cuestión de la Capital vinculó a la Chacarita con la historia una vez más. El pueblo de Belgrano era, entonces, capital de la Nación, mientras que en el centro se ubicaba el gobierno de la provincia, a cuyo frente estaba Carlos Tejedor. El presidente Avellaneda acuarteló sus tropas en la Chacarita, lugar donde tenía su residencia, y allí, al mando de Carlos Pellegrini, las tropas nacionales se enfrentaron con el ejército de la Provincia. La "Ley Capital", en ese mismo año, dio fin a toda disputa. Por sus disposiciones, los terrenos de Belgrano y Flores, más una buena parte de las antiguas posesiones jesuíticas, se incorporaron al ejido urbano.Entre tantas casas quintas queda aún la de la familia Comastri (más conocida como "El Mirador Comastri"), actualmente es la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 34. Se encuentra delimitada por las calles Loyola, Fitz Roy, Aguirre y Bonpland. La construcción es de 1870, y fue famosa porque en ella durmieron Roca y Pellegrini. Eran visitantes del señor Comastri, el Gral. Mitre y el doctor Alem y sirvió de escondite a Hipólito Yrigoyen durante el movimiento cívico de 1893. Por ese entonces, la zona era llana, para ser exactos, se la conocía como el valle del arroyo Maldonado, que actualmente corre entubado bajo la Avenida Juan B. Justo. No había construcciones en derredor, todo era campo, por el oeste se vislumbraban los montes frutales de la Chacarita de los Colegiales. Los lujos que dieron fama al lugar fueron la iluminacion a gas, el primer pararrayos del barrio y un sótano cargado con toneles que almacenaban los vinos que ellos mismos producían.
Cabe enumerar dentro de su historia la fábrica de acordeones artesanales del italiano Juan Anconetani, de la calle Guevara 478, que desde el año 1917 son famosos no sólo por la calidad de su artesanía sino porque sus hijos fueron muy buenos violinistas.  También son históricos los sombreros, fabricados por el genovés Pascual Massera, muy usados por los porteños de entonces.   

27 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS : CONSTITUCIÓN

Como en esa zona funcionaba el hospital de los padres Betlemitas se la llamó al principio "La Convalecencia", luego "Mercado del Alto" para más tarde llamarse "Mercado Constitución" nombre que se le ha dado en homenaje a la palabra Constitución o a la Constitución de Buenos Aires.
Cabe destacar que el nombre oficial de "Mercado de Constitución" aparece con la primera memoria municipal de los años 1856/7 pero el barrio recién comienza a llamarse de esta manera cuando se aprueba la moderna nomenclatura de las calles, que produce la fracción y loteo del entorno del Mercado Constitución, pretendiendo con esto atraer pobladores a una zona desvalorizada en la cual escaseaban las construcciones.  Todo se desarrollaba alrededor del Mercado de Constitución donde llegaban las carretas cargadas con todo tipo de cosas para vender.
Los primeros compradores de tierras, fueron los mayoristas que las necesitaban como lugar para construir sus depósitos. Conjuntamente con esas casas nacieron las pulperías, las tiendas de compra y venta y todo lo que al hombre de negocios le hacía falta. También nacieron los llamados "pirigundines" donde se bailaba, se tomaban unas copas y donde no faltaban esas mujeres de la noche que tanto los entretenían.
El barrio de Constitución fue escenario de numerosas tragedias:
- 16 de junio de 1955: se levantaron las fuerzas en una rebelión frustrada contra el gobierno de Perón.


                     


- Aldo Duarte nos cuenta que "el 28 de marzo de 1962, lo digo porque hacian 20 dias me habian dado de baja del servicio militar obligatorio de aquella época, que fue el 8 de marzo, hubo una tragedia, donde murió un soldado de 20 años en el hotel "Constitución", el que habia sido tomado por una de las facciones, estaba asomado este soldado en una de las ventanas del hotel y desde un tanque de guerra apostado frente a la estación de trenes efectuó un disparo que impactó en esa ventana y mató instantaneamente al soldado".
- Recordamos que el 28 de marzo de 1962 fue derrocado Frondizi y que el general Juan Carlos Onganía (jefe de los azules) decide enfrentar a los colorados. "... el 6 de setiembre de ese año (1962) el Poder Ejecutivo –dominado por el sector colorado- disolvió el Congreso, el conflicto se profundizó y los colorados fueron considerados directamente golpistas. El Gral Onganía –jefe de los azules legalistas- decidió enfrentarlos y restablecer la autoridad. La Fuerza Aérea bombardeó una concentración colorada y hubo enfrentamientos de tropas en plaza Constitución, Paque Chacabuco y Avellaneda. Finalmente, el comando colorado se rindió y el Gral. Onganía asumió como comandante en jefe del Ejército. Paradójicamente, tres años después sería Onganía el golpista que derrocara a Illia." 

23 de mayo de 2013

REVOLUCIÓN DE MAYO

 
  


                         

HISTORIA DE LOS BARRIOS: COLEGIALES

La historia de colegiales tiene mucho en común con la del barrio vecino de Chacarita, ya que se llamaba Chacarita de los Colegiales. Debe su n ombre (como lo cuenta Miguel Cane (h) en "Juvenilia") a que en esos terrenos pertenencian al antiguo Colegio San Carlos  , luego llamado Nacional Buenos Aires.Era un barrio de chacras y quintas, donde los jesuitas poseían tierras que usaban para vacacionar con los estudiantes. Al ser expulsados los religiosos, en el año 1767, esas tierras pasaron a la Corona de España. Luego, durante el gobierno de Rivadavia, 
  
                             


  época de oro donde sobraba mano de obra e inmigrantes extranjeros que venían desde Europa, se destinaron gran parte de estas tierras a familias que, bajo ciertas condiciones, debían fundar un pueblo. Así nacieron los barrios de Chacarita y el de Colegiales. Había muchas quintas con todo tipo de verduras y árboles frutales, algunos de los cuales llegaron a subsistir hasta hace unos 30 años atrás, como también muchos potreros y terrenos baldíos. Hacia el noroeste del barrio la zona se llamaba "Calabria", por el origen de los inmigrantes que las habitaban, era increíble la rapidez con que hacían sus casas pues casi en dos días las levantaban, ya que muchos de ello serán albañiles y maestros de obras.
El barrio es conocido en todo el mundo gracias al humorista Quino, que eligió este barrio para su historieta de Mafalda. Hoy existe en las calles Condes y Concepción Arenal, una plaza "Mafalda", en honor a su autor.

22 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: COGHLAN

En octubre de 1887 el presidente Juárez Celman le otorgó a Emilio Nouguier (esposo de Pepa Casares Martínez de Hoz) la concesión de un ramal ferroviario (a construir) entre la estación Belgrano y el pueblo Las Conchas (Tigre).
Para materializar la empresa, Emilio Nouguier conformó la “Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores” que, como primera medida, compró tierras en los lugares donde se construirían las estaciones del nuevo ramal.
En 1888 la Compañía adquiere 30 hectáreas en lo que por entonces era el barrio de Belgrano. En esos terrenos surgirá, años después, el barrio de Coghlan.
En abril de 1889 se inician las obras que, hacia fines de ese año, quedan paralizadas por cuanto el directorio de la Compañía aduce dificultades para obtener créditos.Como consecuencia de estos inconvenientes “... se decide vender la concesión al Ferrocarril Buenos Aires y Rosario. Concretada ésta se comienza (...) a transferir las tierras por donde pasaría el ramal, conservando el sindicato para sí los predios linderos a las estaciones a construirse. (...) La concesión del ramal, que se había otorgado sin garantía del Estado, entre los artículos del contrato expresaba: Art. 50: La línea tendrá la misma trocha que la del Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Art. 60: Los rieles serán de acero del peso de 32 kg. por metro lineal, y en un todo idénticos a la línea del Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Por cuanto antecede, resulta fácil entender que la intención de la Compañía Nacional de los Ferrocarriles Pobladores no era la de construir el ramal, sino la de concretar un excelente negocio inmobiliario. No obstante se debe rescatar que, como derivación de su accionar comercial, surgieron nuevos centros de población: Coghlan y tangencialmente Saavedra Oeste en la Capital Federal y Florida y Bartolomé Mitre en el, por entonces, partido de San Isidro.” (Coghlan. Una estación, un barrio” (Alfredo Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la Cdad. de Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).El Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario concreta las obras y, el primero de febrero de 1891 se inauguró la estación Coghlan.“La estación y el barrio deben su nombre a la memoria del ingeniero irlandés John Coghlan, nacido en el Condado Kerray, Irlanda del Sur en 1824 y fallecido en Inglaterra en 1890, quien durante treinta años (1857-1887) residió y trabajó en el país en diversos emprendimientos de obras públicas. 



 
                   
  
 
 
“En 1859 propuso mejoras para el puerto de Buenos Aires, estudiando las corrientes del río, su capacidad de deposición y estableciendo la formación de los futuros bancos de arena. Con parte de sus ideas se nutrieron los proyectos posteriores sobre el tema. En 1869 realizó trabajos de altimetría en el casco de la ciudad e hizo estudios sobre el desagüe de aguas blancas (pluviales) y negras (cloacales) por separado y en redes subterráneas aprovechando los cursos de los ‘terceros’. Con posterioridad, trabajó en la Comisión para las Aguas Corrientes, dirigiendo las obras para su provisión. El ingeniero Coghlan fue el autor del primer servicio de tecnificación del agua en el país, cuyo proyecto y estudios sirvieron de base para que, a partir de 1870, otro ingeniero británico, J. B. Bateman, los ampliara y concretara.
“Sus últimos trabajos en el país los realizó en la actividad ferroviaria. Siendo presidente del Ferrocarril Sud (Roca) extiende su red desde Azul hasta Bahía Blanca. Pasa luego a ejercer la presidencia del Ferrocarril de Buenos Aires a Campana, ampliando su recorrido hasta Rosario, por lo cual troca su nombre por el Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario, cuyas posteriores autoridades, a un año del fallecimiento del ingeniero Coghlan, le otorgan su nombre a la estación cabecera del ramal.” (Alfredo Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la Cdad. de Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).Una vez inaugurada la estación Coghlan (cuando esto ocurrió residían en el lugar sólo dos vecinos: Tomás Lambruschini y José Sanguinetti, dueños de extensas quintas de verduras ubicadas sobre las actuales Congreso, las vías, Washington y Tamborini) la Compañía Nacional de los Ferrocarriles Pobladores se dedicó a lo único que realmente le importaba: el loteo de las tierras que habían permanecido en su poder y el negocio que derivaba de ello.El primer remate se hace apenas un mes después de la apertura de la estación, el 8 de marzo de 1891. Las cinco primeras escrituras en el futuro barrio son para Simón Casaubón; Francisco Vidal; Ramón Antelo; José Antelo y Pablo Brousson. Ellos, juntamente con Lambruschini y Sanguinetti, son los pioneros de Coghlan.
En 1893, el Intendente Federico Pinedo, dispuso mediante un decreto la construcción de un hospital, en la entonces Parroquia de Belgrano. Una numerosa comisión, encargada de concretar el proyecto, lo culminó el 26 de agosto de 1894 y el Presidente Luis Sáenz Pena y su esposa, fueron padrinos en la ceremonia de la colocación de la piedra fundamental de las obras.
Cuando la construcción del nuevo hospital, se encontraba bastante adelantada, falleció el eminente médico Dr. Ignacio Pirovano, resolviendo la Comisión ejecutora, bautizar con su nombre al nuevo nosocomio. Finalizada gran parte de las obras, en 1895, se inauguró el "Hospital Pirovano", siendo su primer director el Dr. Arturo Billinghurst. 
En 1926 se amplió el hospital, al que se le agregó nuevas instalaciones para cubrir servicios en las siguientes  especialidades: urología, proctología, anatomía patológica, laboratorio y además una nueva cocina. Desde entonces, en Av. Monroe 3555, la importante acción hospitalaria, se proyecta no solo a Coghlan sino también a los barrios vecinos. 
El Censo Nacional de 1895 mostró que en Coghlan vivían 267 personas en 55 casas construidas alrededor de la estación. El crecimiento del barrio se debió a la radicación de importantes contingentes de inmigrantes, con una preeminencia de vascos franceses y no de ingleses como se suele imaginar.Ordenanzas Municipales de 1968 y 1972 elevaron oficialmente a Coghlan a la categoría de barrio metropolitano.
Con el correr de los años, figuraron entre los vecinos destacados o notables del barrio de Coghlan el plástico Lino Enea Spilimbergo, que vivió y trabajó en su casa-taller de Tamborini 3818; el poeta y letrista Julián Centeya; el músico y profesor Athos Palma, que ocupó una casa en la esquina NO de Rivera y Melián; el padre Antonio de Monterosso quien fue Vicario Ecónomo de Santa María de los Ángeles; y el inventor Ladislao José Biro quien en su casa de Congreso 3378 creó el bolígrafo, entre otros.(Información obtenida del proyecto de ley que instituye el 1 de Febrero como el día del barrio de Coghlan)

21 de mayo de 2013

LA ASOMBROSA EXCURSIÓN DE ZAMBA EN EL CABILDO

HISTORIA DE LOS BARRIOS: CABALLITO


Las tierras del barrio de Caballito, pertenecían al Partido Provincial de San José de Flores.
Esta fecha obedece a que el 15 de febrero de 1821 Don Nicolás Vila compra a don Juan Antonio Avalos una manzana delimitada por las actuales Av. Rivadavia y Emilio Mitre que incluía una casa en la cual puso en marcha una pulpería. Las particularidades de esta tienda eran dos: la primera es que la cerca estaba realizada con la tablazón de una vieja ballenera que había encallado enfrente del paseo de La Alameda, la segunda es que su mástil fue plantado en un palenque situado frente a una de las puertas de ingreso al local en cuyo extremo superior instaló una veleta de latón con la figura de un caballito. Desde ese momento, los concurrentes al negocio usaban la veleta como referencia geográfica (antes, después o frente a la veleta del Caballito) lo cual terminó institucionalizando el nombre que se extendió a todo el barrio "Caballito". 
    
                                    
La veleta se encuentra desde 1925 en el Museo Histórico de Luján. En la esquina que fuera su primera ubicación, hay una placa que la recuerda y en la Plaza Primera Junta hay una réplica, obra de los escultores Luis Perlotti y Juan Carlos Ferraro.Antes de la llegada del ferrocarril, Caballito fue una zona de grandes quintas, muchas usadas como vivienda permanente, muy tranquilo y residencial. Una de sus famosas quintas fue la de Ambrosio Plácido Lezica, a partir de la cual en el año 1928 nace el hoy llamado parque Rivadavia.
La llegada del tranvía y luego la del subterráneo como en muchos otros barrios de Buenos Aires, contribuyeron favorablemente en sus principios para impulsar un gran desarrollo habitacional y comercial en la zona. La llegada de numerosos inmigrantes que precisamente trabajaron en la construcción del subterráneo, el barrio se transformó totalmente, dividiéndose en dos; una zona elegante, muy tranquila y muy cara, y otra muy bulliciosa y comercial. También posee casas sencillas y departamentos altísimos y superpoblados. 

15 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BOEDO

En un principio compartía el territorio con sus vecinos de Almagro, San Cristóbal y Parque de los Patricios y  las antiguas parroquias de San Carlos o San Cristóbal. Boedo es el único caso en que un barrio de la ciudad toma el nombre de la calle que lo caracteriza. La Av. Boedo fue designada como tal en el año 1882, en homenaje al Dr. Mariano Joaquín Boedo, brillante jurisconsulto salteño nacido el 25 de julio de 1782 que fue diputado por Salta y uno de los signatarios del Acta de la Independencia Nacional. Dedicó su vida a la causa de la independencia, 





    
                        

  

  

desempeñando importantes funciones que culminan con su nombramiento como Vicepresidente del Congreso de Tucumán, jurando como tal la Declaración de la Independencia. En 1817 se lo elige presidente, falleciendo en la Cdad. de Bs. As. en abril de 1819, a la edad de 37 años. El territorio que hoy corresponde a Boedo fue en su origen ocupado por hornos de ladrillos, tambos, molinos panaderos, algunas pulperías y almacenes y, a principios del siglo, aparecen los cafetines con tango... mucho tango y presencia de malevos y poetas.

14 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BELGRANO.

Los terrenos del actual barrio se llamaban La Calera, ya que allí existía un establecimiento dedicado a la extracción de cal, material con el que se construyeron las primeras iglesias de la ciudad. Lo bautizaron con el nombre de Belgrano, en honor del creador de la Bandera.  


                       


 En 1880, y por espacio de unos meses, el gobierno nacional eligió al pueblo de Belgrano como capital provisoria de la República. En 1883, debido a su pujante crecimiento económico, social, edilicio y técnico, fue declarado ciudad. En 1887 se lo anexo junto al Partido de San José de Flores para ser parte de la Capital Federal. 

13 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BARRACAS


Las barracas comenzaron a construirse a principios del siglo XVIII, sobre la vera del Riachuelo. Según cuenta Horacio Puccia en su libro "Barracas en la Historia y en la Tradición", en algunos planos de Buenos Aires, del siglo XVIII, una lonja de terreno ubicada entre el Parque Lezama y la parte del Riachuelo correspondiente a la Vuelta de Rocha, figuraba con la siguiente inscripción "Las barracas y tierras de doña María Burzaco". Esas barracas "eran construcciones precarias para almacenar cueros y otros productos del país que debían embarcarse en el Riachuelo, o recibir las mercaderías que llegaban del exterior". Según los Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, Barracas se convirtió en Partido a principios del siglo XIX. Don Juan Manuel de Collantes, fue nombrado en diciembre de 1805 comisionado del Superior Gobierno de Barracas y sus inmediaciones. 

                            

 El 1º de enero de 1814 fue nombrado alcalde de la hermandad en Barracas, Don Carlos Aldaz.
El 30 de agosto de 1853 fue creado el Juzgado de Paz de Barracas al Norte, siendo nombrado como Juez de Paz el Dr. Juan Milberg, uno de los hijos de Johann Heinrich Carl Milberg Speckmann y de Modesta Dillon Díaz, que también fue el fundador del paraje "Rincón de Milberg" de la Ciudad y Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires, donde se afincó luego de contraer matrimonio en la Ciudad de Buenos Aires con Angela Arditi Rojas, en el año 1856 (información aportada por María del Socorro Ricaldoni).

9 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: ALMAGRO

El texto que se encuentra entrecomillado, es de autoría del Dr. Carlos Manuel Trueba, representante de la Junta de Estudios Históricos del barrio de Almagro. El mismo se encontraba en los folletos que se distribuyó a los asistentes al acto de reemplazamiento del barrio de Almagro, el día 30 de marzo de 2006. "Cuando en 1834 el Gobierno de Rosas dispuso abrir un camino recto por el centro de la que fuera la quinta de don Carlos Dos Santos Valente, comenzaba a gestarse lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro. El nombrado Valente, rico comerciante de origen portugués era propietario, entre otros muchos bienes, de un quinta ubicada entre las actuales Virrey Liniers, Billinghurst, Avenidas Díaz Vélez, Medrano, Castro Barros e Hipólito Yrigoyen. Esa quinta fue adquirida en 1809 por Juan Bautista Ferreyra habiendo sido embargada tiempo después (1812) quedando como depositario Miguel Marín, vecino de la zona. Al abrirse dicho camino recto, que venía a reemplazar lo que en ese tiempo era el Camino Real de Oeste, cuyo recorrido en esta parte de la ciudad era la actual Avda. Hipólito Yrigoyen (obsérvese que esta arteria describe un arco entre las actuales Esparza y la Avda. la Plata donde tiene el ancho de una avenida), quedó definitivamente trazada la Avda. Rivadavia. Como consecuencia de la apertura de ese camino la mencionada quinta quedó dividida en dos partes; la parte sur fue adquirida el 29 de agosto de 1838 por Miguel Angel Rodríguez, en tanto que la norte la adquirió el 28 de septiembre de 1839 Julián de Almagro.
La presencia de Julián de Almagro, rico comerciante, hizo que la zona fuera conociéndose con ese nombre, tal como por ejemplo la "Quinta de Almagro", nombre que se generaliza aún más cuando una de las estaciones del Ferrocarril del Oeste, inaugurado el 29 de agosto de 1857, cuyo recorrido era desde la Estación del Parque (hoy el Teatro Colón) hasta La Floresta, se llamó precisamente "Almagro" en agradecimiento por la donación que hizo Julián de Almagro de los terrenos para la instalación de esa parada en las inmediaciones de las actuales Avda. Medrano y Angel Peluffo. 


                                    

  


El incesante incremento de la población de Buenos Aires y de sus vecindades, motivado por la generosa inmigración que se instaló en el país a partir de mediados del Siglo XIX, creó la necesidad de subdividir en parcelas de menor extensión las quintas que se encontraban instaladas en las afueras del centro de Buenos Aires, lo cual creó la necesidad de abrir nuevas calles y avenidas, de instalar establecimientos educativos y religiosos para la atención de la comunidad. El comercio y la industria tuvieron un importante crecimiento, todo lo cual se evidenció con gran fuerza en lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro. La escuela pública, producto de la sabia Ley 1420, las congregaciones religiosas que cumplieron no solamente con su misión pastoral sino que desarrollaron una amplia gestión al servicio de la educación, fueron diseñando un modelo barrial de cuyos resultados es beneficiaria la sociedad actual.
En el año 1968 la autoridad municipal, respetando en lo posible la realidad de ese tiempo, dividió la ciudad de barrios, siendo Almagro uno de ellos. Sus límites son: por el este Gallo, Díaz Vélez, Sánchez de Bustamante y Sánchez de Loria; por el sur la Avda. Independencia, por el Oeste las Avdas. La Plata y Rivadavia y Río de Janeiro y por Norte las Avdas. Angel Gallardo, Estado de Israel y Córdoba. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, por iniciativa de la Junta de Estudios Históricos de Almagro, instituyó el 28 de septiembre como "DÍA DEL BARRIO DE ALMAGRO" por ser en esa fecha del año 1839 que Julián de Almagro compró la parte norte de la quinta que fuera de Carlos Dos Santos Valente."
  
La familia Almagro, en el año 1839, construyen una quinta ubicada en la esquina de Rivadavia y Medrano donde se encuentra hoy en día "Las Violetas", una de las más distinguidas confiterías.
Sus quintas fueron famosas, de familias pudientes que vivían allí o pasaban una temporada de descanso, gozando de árboles frutales, huertas, animales del corral y grandes espacios verdes. En la esquina de Hipólito Yrigoyen y Virrey Liniers estaba la casa de Santiago de Liniers y Bremond. Otra casa histórica fue la llamada "Casa de Cuitiño" caudillo rosista muy conocido por sus fechorías que fue fusilado en 1853. La casa estaba en Independencia 3549. 
 La desaparecida estación Almagro, rodeada entonces por los tambos y los almacenes que con sus infaltables frontones de pelota vasca, caracterizaban al lugar. Luego del ferrocarril, impulsor notable del desarrollo del barrio, llegó el tranvía rural de los Lacroze, cuya estación se encontraba en la intersección de las actuales Corrientes y Medrano, desde donde partía con destino a la Chacarita. Al principio Almagro estuvo poblada por vascos y luego por italianos. Fueron famosos los conventillos del lugar, como "La Cueva Negra", habitada por gente de color; el de "María la Lunga" en Castro Barros 433 y otros donde se armaban riñas importantes entre los vecinos. Funcionó un matadero que estaba instalado en las calles Río de Janeiro, Cangallo y Lambaré, también una grasería y un criadero de cerdos. El loteo más importante de solares se realizó a mediados de 1870, cuando la firma Rodríguez, Larrosa y Cía., efectuó trabajos de parcelamiento y realizó así las primeras ventas.

8 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: AGRONOMÍA


Lo que actualmente es el barrio de Villa Pueyrredón ha sido uno de los primeros suburbios de la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres. Sus tierras pertenecieron desde la época de la dominación española a la antigua "Chacra de los Jesuitas". Producida la expulsión de los Jesuitas en el año 1769 fueron confiscados sus bienes, sus casas y tierras,  pasando su dominio a las autoridades españolas. Muchas de estas hectáreas circunscriptas a la antigua Chacarita de los Colegiales fueron utilizadas en beneficio del Real Colegio de San Carlos y posteriormente por el Colegio Nacional de Buenos Aires, el cual percibió considerables rentas hasta abril de 1895. Ese mismo año por Decreto del Presidente Luis Sáenz Peña se eximió a los Rectores de la Institución de administrar dichos terrenos.
En el segundo Gobierno de Juan Manuel de Rosas se vendieron a particulares muchos de los terrenos, quedando en manos del Colegio Nacional de Buenos Aires sólo 350 hectáreas. En 1890 el Poder Ejecutivo Nacional comisionó al agrimensor José María Bustos para practicar una mensura de estos terrenos. En 1891 el Presidente Dr. Carlos Pellegrini aprobó la misma y estableció que los terrenos que no tenían títulos se declararan de propiedad de la Nación.
Todos estos terrenos que involucraban parte de los barrios de Villa del Parque, La Paternal y por supuesto Agronomía, sufrieron múltiples cambios por litigios referentes a la tenencias de la tierras, tal es el caso del llamado "Potrero de Etchevarne", lugar en el que se estableció el ya demolido "Albergue Warnes".
En 1891 el urbanista Carlos Thays, Director de Paseos de la Municipalidad de Bs. As.,  comenzó a transformar el paisaje de la Ciudad siendo el ejecutor de nueva plazas y de su poblamiento arbóreo. Su labor fue complementada por una Comisión de Parques y Paseos, que en el año 1903 aconsejó al Intendente Francisco Bollini, formar un amplio paseo público en los terrenos conocidos como los de la Universidad. Mediante esta política urbanística se resolvió crear el Parque del Oeste, habiéndose preparado un plano destinado a la creación de una Estación Agronómica, Granja Modelo o Escuela Práctica de Agricultura.
Thays proyectó el parque abarcando tres áreas, que hoy presentan otros usos, comprendido desde la Av. San Martín hasta Av. De los Constituyentes y Av. Francisco Beiró, en la que se encuentran actualmente establecimientos hospitalarios, clubes , etc. El resto del terreno está ocupado por la Universidad de Buenos Aires.
 Este barrio de la Ciudad de Buenos Aires que formó parte de la antigua Chacarita de los Colegiales tomó la denominación con que hoy día se lo identifica en 1904, oportunidad en la que se instaló en la zona el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria  mediante decreto de ese año que lleva la firma del presidente Julio A. Roca, siendo su impulsor el Ministro de Agricultura Wenceslao Escalante , con la idea de integrar y presidir el plan de enseñanza agrícola en el país.  

                        


Los festejos de la creación del Instituto duraron una semana y se extendieron hasta el día de la inauguración con toda pompa el 25 de setiembre de 1904 , con la presencia del Presidente de la República, el Ministro Escalante y otras personalidades que llegaron al lugar en trenes expresamente fletados desde la estación Chacarita.
El centro de enseñanza, como núcleo transformador, impulsó una serie de mejoras en la infraestructura de la zona, que hasta entonces sólo presentaba chacras y huertas dispersas. Se inician las mejoras de las calles circundantes y se crea una parada del Tranway Rural en lo que hoy es la Estación Arata, determinándose a partir de aquí radicaciones en sus adyacencias  tanto de trabajadores como de estudiantes.
No obstante ello, Agronomía fue uno de los barrios menos poblados  y construidos de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar del empeño de los propietarios de las tierras y del diseño urbanístico puesto de manifiesto en sus edificios hospitalarios y universitarios. Muchos de sus pobladores originarios vinieron de Italia y España y se mezclaron con polacos, yugoslavos y más tarde israelitas.
Agronomía y sus espacios verdes siempre fueron motivo para proyectos de emprendimientos recreativos, tal es el caso del proyecto del Ingeniero Benito Carrasco que se ha cumplido. Se trata del emblemático Club Comunicaciones (Av. San Martín y Tinogasta) y el Club de Arquitectura (Francisco Beiró 2116).
La Agronomía tuvo también muchos vecinos ilustres, entre los que se encuentran el Dr. Pedro Arata, eminente químico de la época ; el Dr. Angel Roffo, que dedicó su vida a la investigación de la medicina; Julio Cortazar y Cesar Tiempo, escritores de fama mundial. Por sus calles solía transitar el político y jurisconsulto Dr. Francisco Beiró, quien no pudo ocupar la Vicepresidencia junto a Hipólito Yrigoyen, por haber fallecido poco antes de asumir.
Agronomía mantiene un presente casi pueblerino, con una población preferentemente de clase media. Sus casas son bajas,  con  escasos edificios de tres pisos. Es un barrio tranquilo y pacífico.
En la actualidad el barrio de Agronomía se encuentra delimitado por la Av. San Martín, Campana, Av. Salvador María del Carril, La Pampa, Chorroarín y  Donato Álvarez, actualmente Combatientes de Malvinas,  conforme  a la Ordenanza N° 26.607 del año 1972. Este barrio se fue forjando desde antaño, pero podemos decir que nace un 25 de setiembre de 1904, fecha de la fundación del ya mencionado Instituto, que en 1909 pasará a depender de la Universidad de Buenos Aires como Facultad de Agronomía y Veterinaria. 

7 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: LA PATERNAL.



El barrio de La Paternal es uno de los referentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando se busca enumerar a aquellos que respiran las tradiciones típicas de los barrios porteños.
El 12 de julio de 1904, el Ministerio de Obras Públicas, sustituía el nombre de la estación “Chacarita” por el de “La Paternal”, a pedido de una Sociedad Anónima Cooperativa de ese mismo nombre.-
A partir de ese entonces, tanto la estación como los terrenos lindantes pasaron a llamarse “La Paternal”.
Este barrio se encuentra atravesado por el que en el pasado siglo XlX , fuera el “Camino a Moreno”, hoy Avenida Warnes.
Una zona de chacras y quintas formó parte de la ya referida Chacarita de los Colegiales. En 1887 el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (hoy ex línea General San Martín) inauguró allí su estación Chacarita, la que en 1904 modificó su nombre por el de La Paternal. El cambio de denominación se debió a las gestiones realizadas por la Sociedad de  Seguros “La Paternal” que era propietaria de los terrenos e  iniciara la urbanización de la zona.
La idea fue promover el barrio en el que habían construido viviendas para empleados y obreros.  

                                
                    Escudo del barrio realizado por Miguel Ángel Niceto Vega. 




La Paternal se encuentra delimitado conforme lo dispone el artículo 1° de la ordenanza N° 26.607, Boletín Municipal N° 14.288, publicado el 4 de mayo de 1972 por Av. Chorroarín, Av. San Martín, Arregui, Gavilán, Álvarez Jonte, Av. San Martín, Paysandú, Av. Warnes, Av. Garmendia, Av. Del Campo.
La avenida San Martín es el corazón del barrio, en esta arteria entre Punta Arena y Chorroarín se levantó uno de los primeros puentes que se construyeron en la ciudad allá por el año 1906 y terminado en 1923. En honor a uno de sus vecinos mas ilustres desde el año 1994 ese puente se llama Julio Cortazar.
Entre otros vecinos notables que habitaron y habitan La Paternal se encuentran Osvaldo Fresedo (El pibe de la Paternal), Alfredo Bufano (poeta), Cesar Tiempo (escritor), Carlos Argentino (Músico), Pappo (Músico),  Onofre Lovero (Maestro de actores), Osvaldo Piro (Músico), Mirta Legrand (Actriz), Afredo Genovese (Fileteador), Raúl Lozza (Artista plástico), “Semilla Bucciarelli” (Músico, Los Redondos), Luis Gasloli (Director de teatro), Andrés D’Alessandro (Futbolista) Carlos Bilardo (DT. Tecnico), Cacho Castaña (Cantante- Poeta) Daniel Tognetti (Perdiodista-Reportero) Celeste Carballo (Cantante) y finalizo con mis colegas “Chango” Farías Gómez y el Dr. Eduardo Lorenzo Borocotó (hincha del club).