28 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PUERTO MADERO.

Hasta 1770, se habían propuesto mas de 60 proyectos de puertos fuera de la zona del Riachuelo. Ninguno de estos supieron dotar a Buenos Aires de una infraestructura portuaria de acuerdo a sus necesidades quedando así, la ciudad portuaria, sin puerto.
En 1872, se construye el muelle y los depósitos Las Catalinas. Finalizado esto, el gobierno propone la creación de un puerto completo. Entre los proyectos figuran los de Eduardo Madero y de Luis Huergo, decidiéndose por el de Madero. El comienzo de obra fue el 1º de abril de 1887 culminando el 31 de marzo de 1898, no pudiendo ver Eduardo Madero la finalización de obra ya que fallece 5 años antes. Nace de esta forma Puerto Madero. 




                            
 
Finalizado esto, surge la necesidad de contar con Depósitos para guardar los granos que se exportaban, como así también la construcción de Dársenas donde anclarían los navíos. Es así como se van construyendo esos enormes Docks de ladrillos rojizos, estos fueron edificados por la Empresa Wayss & Freytag sobre planos realizados por el Arquitecto Charles Hawkshaw. Se construyeron entre 1900 y 1905, tienen entre tres y cuatro pisos con sótano. Estos Docks fueron el complemento para las tareas del Puerto, allí se depositaban toneladas de bolsas de cereales u oleaginosos para ser luego embarcados.
En 1989, se crea la Corporación Puerto Madero con el objeto de urbanizar las 170 hectáreas del viejo Puerto, esto trajo varios conflictos, por lo que se declara a la zona de valor histórico y patrial, llamando a concurso nacional de ideas para reciclarla, gracias a esto los Docks han cobrado una nueva vida, encontrando desde restaurantes hasta oficinas, institutos universitarios, cines y/u otros.  

27 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PARQUE PATRICIOS.

 La Provincia de Buenos Aires decide por ley de 1855, trasladar los mataderos del Sur más al oeste, (estaban en el actual Parque España), la propiedad de las tierras elegidas pertenecía a Florencio Lima y a Coronell, quien luego sostendría un largo juicio con el municipio.
Instalados los corrales en 1866 (figuran en el plano de Aymez de ese año y en el de Glade de 1867), la habilitación para la matanza de ganado no iba a llegar antes del 12 de Noviembre de 1872, impulsado el traslado por la epidemia de fiebre amarilla del año anterior.
Simultáneamente se inaugura la estación de tranvías a caballo en el lateral donde hoy se levanta la sede del Banco Ciudad, y aunque parezca increíble, a siete cuadras hacia el Riachuelo, en 1873, "nace" la Estación "la Quema" del ferrocarril de las Basuras.
Durante años y con algunas mejoras, el establecimiento caracterizó a la zona y le dio el nombre de "Corrales", que tomaron la Usina de Gas, la característica telefónica (61 y luego 91) y el Cuartel de Bomberos; hasta que en 1896 se dicta una ordenanza de mudar los mataderos.
Terminadas en 1901 las obras de los "Nuevos Mataderos", en la zona de Nueva Chicago, la mudanza se iba a retrasar por pedido de trabajadores y dueños de curtiembres y frigoríficos, (aún en la zona) hasta la construcción de un ferrocarril (en la traza de la actual Avenida Perito Moreno) que permitiría a los primeros viajar y a los otros, transportar sus mercaderías. 


                      
En tren de dar nuevas funciones al predio, el Intendente Municipal instruye a Carlos Thays, quien en marzo de 1902, presenta el plano del paseo con el título "Parque Patricios", incluyendo sectores que se construyeron tal cual (todo el frente de Caseros y el sector este hasta Uspallata) y otros donde hubo cambios.
En septiembre de ese año, el Concejo Deliberante, acepta la denominación de "Patricios" para el paseo, que se inaugura en ese mes, a pesar de que aun en 1903, las obras no estaban concluidas.
Con el tiempo, el barrio fue siendo reconocido por su emblemático parque, que para algunos siguió siendo "Patricios" y para otros "de los Patricios", dejando de lado su antigua identificación con los Corrales, al tiempo que una población trabajadora, y muchas industrias, desplazaban las viejas fondas y prostíbulos, donde el tango se había instalado como música ciudadana.
La fuente Val D´Ósne, instalada en 1931, después de haberse lucido en la Plaza de Mayo, tomada como referencia barrial, iba a ser removida compulsivamente en 1962, para aparecer luego en Córdoba y Nueve de Julio. Sentimos desde entonces que parte de nuestra identidad, había sido arrancada.
Cuando en 1998, se proyecta llegar al Parque con la línea H de subterráneos, empezamos a palpitar un nuevo florecer, que su reciente inauguración, parece estar garantizando.
". 

25 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PARQUE CHAS.

La primera traza de lo que más tarde daría en llamarse "Parque Chas"(Por Vicente Chas , dueño de esas tierras) fue realizado por Julio Dormal (H) en 1924, pero el Concejo nunca trató el proyecto. Pese a ello se abrió la calle La Pampa, como había propuesto Dormal, con la aprobación de Chas que construyó un año después, en 1925, veinte casas, apareadas de dos, para los obreros, en el trayecto que abarcaba desde Triunvirato hasta Andonaegui. La empresa Zapiola, Acosta y Froio fue la encargada de proyectar y realizar la obra.



                               



Una vez loteado y subdividido el predio, fueron los ingenieros Frehner y Guerrico quienes (contratados por Chas) quienes sobre un "amanzanamiento octagonal básico" diseñaron el barrio.

19 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PARQUE CHACABUCO.

El barrio se formó alrededor de una Fábrica Nacional de Pólvora, por eso fue llamado por muchos vecinos "el polvorín de Flores". Esta fábrica ocupaba la parte sur del parque pero, en 1898, una gran explosión que conmovió la ciudad la hizo desaparecer. Así pues la Municipalidad cedió esos terrenos que forman hoy el Parque Chacabuco. Empezaron a rodearlo quintas y terrenos baldíos. Hasta 1920, el Parque estaba todo cerrado con alambres cubiertos de ligustrina. En Asamblea y Emilio Mitre había un gran portón que se abría todos los días para que pasara la gente. En el medio del Parque había un tambo donde se vendía leche recién ordeñada.  



                              



De tipo muy campesino eran muy pintorescos los vendedores ambulantes, como el vendedor de pavos, que los llevaba caminando, por la calle, ordenándolos con una varilla; el barquillero, que atraía la atención de todos haciendo sonar su triángulo y, bajo la expectativa de la ruleta, otorgaba la cantidad de acuerdo al número acertado; los maniceros, con su chimenea; los organitos con las cotorras de la suerte y las ferias francas o municipales, que se extendían sobre dos o tres cuadras con puestos abiertos donde se ofrecía todo tipo de mercaderías alimenticias que fueron oficializadas por el intendente Joaquín S. De Anchorena en 1910.

18 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PARQUE AVELLANEDA

En el siglo XVIII la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo erigió la capilla de San Miguel (conocida hoy como parroquia) en el barrio de San Nicolás, consagrando un oratorio a Nuestra Señora de los Remedios en una chacra del mismo nombre que poseían dentro de los límites del barrio Parque Avellaneda. En 1822, la Hermandad dejó de ser religiosa y cedió su lugar a la Sociedad de Beneficencia, la que en remate público vendió la chacra en 1828 a Don Domingo Olivera. La chacra "de los Olivera", cuyo nombre real era "Los Remedios", fue utilizada como centro de experimentación y explotación agrícola- ganadera y distintas generaciones de los Olivera ocuparían el casco del establecimiento que aún hoy conserva sus características esenciales.  



                                      
 
También funcionó un tambo modelo con un sistema de frío que podía conservar 1.000 litros de leche durante 36 horas. La chacra fue objeto de sucesivos fraccionamientos, hasta que el 7 de marzo de 1912 la Municipalidad adquirió el terreno comprendido por las calles Lacarra, Directorio, Moreto y Gregorio de Laferrere, para formar allí un parque público.
El 28 de marzo de 1914 se inauguró oficialmente el mencionado parque con la denominación de "Olivera". El 14 de noviembre de ese mismo año recibió finalmente el nombre actual, Parque Dr. Nicolás Avellaneda que es el nombre que por extensión recibió el barrio a su alrededor.

17 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: PALERMO.

Las tierras de este barrio fueron adquiridas en 1836 por Juan Manuel de Rosas para construir su casa, la cual estaría rodeada por un inmenso parque. Un par de años después estaba construida una capilla, en la cual fue entronizada una imagen de la Santísima Virgen y otra de San Benito, el santo negro, conocido por sus milagros, según se contaba entre la gente de color.
¿Pero de dónde surge el nombre del barrio?
Antes que Rosas, habitó esas tierras  Juan Domínguez, ó Juan Domínguez Palermo, que según algunos cuentan habría nacido en Sicilia. Pero dado que en un momento de su vida fue Diputado del Cabildo y Regidor y que estos cargos sólo se asignaban entre los nacidos en España, esa afirmación se torna sumamente dudosa (ver mensaje del Sr. Ernesto Gabriel Arias Origen del toponimico "Palermo".
Domínguez se casa, en 1590, en Buenos Aires, con Isabel Gómez de la Puerta Saravia, que era hija del de uno de los hombres de la segunda fundación de Buenos Aires y que recibió estas tierras de Juan de Garay. Según Miguel Sorondo estaban limitadas por las calles Cabrera y Coronel Díaz, Av. del Libertador y Tagle, Av. del Libertador y Agüero, Agüero y Cabrera.
Otros dicen que la suegra de un señor Torrecillas, dueña de primer terreno que compró Rosas, es la responsable del nombre del barrio, porque denominaba "Arroyo de Palermo" a un curso de agua cuya vista, sumada al humo que salía de los mataderos, le traía recuerdos de su viaje a Sicilia. Este arroyo corría además por la quinta de los Unzué, donde un vecino había levantado una capilla a San Benito, para que sus esclavos negros tuvieran misa los domingos. El arroyo y la capilla se combinaron formando "Palermo de San Benito". Seguramente ya se denominaba así la zona cuando aparece en escena Juan Domínguez que, con el devenir del tiempo podría haber sido "Juan Domínguez, el de Palermo" ó simplemente "Juan Domínguez Palermo". 

                          


A principios del siglo XIX, Palermo era un paraje de chacras y quintas. Como dijimos antes, en la década de 1830, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, compra tierras y comienza a construir una casona colonial con cuatro torres miradores en los ángulos en la cual dedica una capilla religiosa a San Benito. Su ubicación era  la intersección de Av. del Libertador Gral. San Martín y Av. Domingo Faustino Sarmiento. Cuando Rosas es derrotado en la batalla de Caseros (1852) por Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, la zona se viene abajo por el abandono de que es objeto.
La casa colonial de Rosas de arquitectura colonial es dinamitado y destruido a fines del siglo.
Durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento, en el año 1874, se autoriza la creación del Parque Tres de Febrero, en conmemoración del aniversario de la batalla de Caseros, al mismo tiempo se crean los jardines Zoológico y Botánico. Al año siguiente comienzan las obras y se inauguran los portones que daban acceso al parque ubicados en la actual Plaza Italia. También se ceden terrenos a la Sociedad Rural Argentina para realizar la exposiciones anuales de ganadería; al Hipódromo Argentino para carreras de caballos y a la Asociación de Polo para la práctica de éste deporte. Ye en el siglo XX permiten la construcción de las canchas de golf; de los clubes G.E.B.A., Amigos, Hípico y Lawn Tenis; de la construcción de los edificios de Aguas; del Aeroparque; del Jardín Japonés; del Velódromo; del Planetario; de la Mezquita Islámica y otras cesiones que fueron desvirtuando la idea primitiva de un gran bosque como los existentes en otras grandes ciudades del mundo. En síntesis los primitivos llamados Bosques de Palermo quedaron reducidos a menos de la mitad, pasando a ser Buenos Aires una de las ciudades con menos metros cuadrados de espacio verde por habitante del universo.
Los Ríos Uruguay y Paraná bajan del Norte y forman el Río de La Plata. Sus aguas son marrones por la mezcla de tierra y arena. Baña la costa de la Cdad. de Bs. As. sobre el este del barrio. En el limite Norte está el barrio de Belgrano; en el Oeste el de Colegiales y Villa Crespo y al Sur los de Almagro y Recoleta.
El Arroyo Maldonado es una cuenca de pequeños hilos de agua y zanjones que en épocas de lluvia lo hacen caudaloso anegando las zonas de nivel bajo, en descenso hacia el Río de La Plata. Su entubamiento controló parcialmente los desbordes

13 de junio de 2013

13 DE JUNIO: DÍA DEL ESCRITOR

                   

HISTORIA DE LOS BARRIOS: NUÑEZ.

Su fundador fue, como en el barrio de Saavedra, el señor Florencio Núñez,  

quien compró esas tierras y donó los terrenos para que se construyera la  

estación de tren que, en reconocimiento y gratitud a su generosidad y

 espíritu de desarrollo, lleva su nombre. Se caracteriza porque en él

existían quintas amplias y confortables rodeadas de árboles y plantas. Es 

una zona alta, con barrancas y lomadas que bajan en dirección al río y  

conforman en general un barrio tranquilo y apacible, con excepción de  

sus avenidas que son muy transitadas por todo tipo de vehículos. 


                       




  Fue siempre una región de bañados y, aún hoy, hay algunos arroyos que

  están entubados bajo las calles y desagotan sus aguas en el Río de La  

 Plata; así se justifican las curvas de la Av. Rivadavia que sigue el curso del 

 Arroyo Medrano. Antiguamente, parte del barrio de Núñez tomaba el 
  
nombre de Rivadavia, pero como permaneció mucho tiempo despoblado
   
finalmente desapareció.

12 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: NUEVA POMPEYA.

Con la ley de federalización de Buenos Aires en 1887, Pompeya se incorpora a la Capital al formar parte del partido de Flores, que se anexa junto con Belgrano. La Av. Saenz queda como límite de la ciudad en ese año. Su nombre se lo ha dado la capilla instalada en 1900, con el nombre de Virgen del Rosario de Pompeya. Más tarde, en 1938 se inaugura el puente de Burgos, luego llamado Puente Alsina y actualmente Puente Uriburu. La Av. Sáenz era llamada "camino de los huesos" porque en ella quedaban los restos de los vacunos muertos antes de llegar al matadero del actual Parque Patricios. El 14 de mayo de 1896 se colocó la piedra fundamental de la futura iglesia dedicada a “Nuestra Señora de Pompeya y a San Antonio de Padua”. La iglesia se inauguró el 29 de junio de 1900. 

                         
 
Fue un barrio peligroso, que en la década del 10, los obreros desde sus conventillos, respondían a la policía con piedras y botellas de manera que lo convertían en agresivo y pendenciero.
Cabe señalar en su historia la Semana Trágica de enero de 1919 donde los obreros se alzaron en una huelga contra la fábrica metalúrgica de Pedro Vasena e hijos, con el trágico resultado de 4 obreros muertos. Armados, trataron de asaltar las comisarías de la ciudad y Puente Alsina fue testigo de un intenso tiroteo que dejó a su vecindario hundido en el miedo y el dolor.

11 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: MONTE CASTRO.

A mediados de 1703 Don Pedro Fernández de Castro se constituyó en el nuevo propietario de estas tierras. Fernández de Castro falleció muy poco después, el 18 de julio del mismo año, heredándolo su hija Ana. El lugar comenzó a ser identificado como Chacra de Castro o Montes de Castro. Según algunas versiones, allí hizo una posta en 1806 el Virrey Sobremonte cuando huía hacia Córdoba, durante las invasiones inglesas.

  

 
                                    


En el año 1928 el tranvía No 1 hacía el trayecto hasta Liniers por Rivadavia. También se solicitó a la Cía. Anglo-Argentina que la línea 99, cuyo trayecto era desde Boyacá y Gaona hasta Segurola, llegara luego a Álvarez Jonte, ya que en ese lugar estaba el Preventorio Rocca, pero ésto no se hizo posible. También en el mismo año comenzó a circular el colectivo, lo que trajo al barrio una mejor manera de desplazarse.

10 de junio de 2013

BELGRANO, LA PELÍCULA

HISTORIA DE LOS BARRIOS: MONSERRAT.

Su nombre se debe a la creación y construcción en 1756 de la Capilla o Iglesia de Nuestra Señora de Monserrat que pertenecía a la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de Monserrat.- El actual templo de Nuestra Señora de Monserrat, sito en la Avenida Belgrano 1151, reemplazó en 1865 al edificio primitivo.
Recién en el año 1769 al procederse a una nueva división eclesiástica del municipio, ya que en el año 1747 se había intentado pero sin éxito, aparece el Barrio de Monserrat, con la creación de la Parroquia del mismo nombre.
A causa de que la población de la Ciudad se iba extendiendo y aumentando, el Gobernador don Francisco de Bucarelli y Ursua aprobó la propuesta de la división, mediante auto del 3 de Octubre de 1769, encomendando al entonces obispo don Manuel Antonio de la Torre, quién por auto del 3 de Noviembre del mismo año creaba los límites de las parroquias de Buenos Aires, figurando entre ellas la Parroquia de Monserrat. 

                                

  

El Barrio de Monserrat, es el casco histórico y la cuna de la patria, ya que en su égido se desarrollaron los acontecimientos políticos que dieron origen al Primer Gobierno Patrio.
El Cabildo de Buenos Aires, la Manzana de Las Luces, La Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo, la Iglesia de San Juan Bautista, entre otros, eran y siguen siendo parte de la historia de Monserrat y de la Argentina.

7 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: MATADEROS.

Zona de quintas y de escasa población, verdaderamente más cerca del campo que de la ciudad, en el siglo pasado el barrio se conocía como "Nueva Chicago" (de allí el nombre del tradicional equipo de fútbol, y Club Social Deportivo del barrio), pero después del traslado a esa zona de los corrales y mataderos que se encontraban, hasta 1901, en lo que hoy conocemos como Parque de los Patricios, su nombre cambió por el actual de "Mataderos" y su fisonomía se alteró notablemente sin perder por ello su condición de punto de encuentro con el campo. 

  

                                   
  
 

El 14 de abril de 1889 auspiciada por la Municipalidad fue colocada la piedra fundamental. Poco a poco esta zona se fue integrando con una gran cantidad de matarifes y gente relacionada con la industria de la carne, como así también aquellos paisanos que arreaban las reses que llegaban por ferrocarril y luego eran trasladadas al Matadero.
A partir del año 50 tanto el Mercado Nacional de Hacienda como el Frigorífico, pasaron a depender del Ministerio de Economía. 
También se creó en esos años el Instituto Ganadero que fue formado por los aportes del Frigorífico y del Mercado. Hasta 1952 existió este Instituto hasta que se creó el Instituto Nacional de Carnes.

5 de junio de 2013

5 DE JUNIO : DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

                      

HISTORIA DE LOS BARRIOS: LINIERS.

Se le dio el nombre de Liniers, por el Virrey Santiago de Liniers Bremond, que fue un gran benefactor de las Hermanas Hijas del Divino Salvador que estaban radicadas en el lugar. Hacia el año 1910 se construían casas para familias de obreros y gente del ferrocarril, se vendían terrenos y se adoquinaba Rivadavia frente a la estación de Liniers, lo que facilitó que se pudieran colocar los rieles de los tranvías. 
En el año 1911 se contó con el tranvía eléctrico, dando la posibilidad de acercar a los vecinos a otros barrios. A ello hay que agregar la estación ferroviaria que dio un gran impulso al barrio. 
En el año 1913 surgió lo que fue llamada Ley Cafferata, que impulsaba la construcción de Casas Baratas. La Municipalidad contrató a la Cía. de Construcciones Modernas, para la construcción de 1000 casas para que fueran accesibles a empleados y obreros. Este acuerdo no llegó a buen término debido a que la compañía llegó a construir tan sólo 500 viviendas diseminadas en diferentes barrios, no cumpliendo con el contrato estipulado. Al rescindirse el contrato con esta compañía estas casas pasaron a ser propiedad de la Municipalidad. 
Arroyo Maldonado: "El arroyo Maldonado era uno de los límites naturales de la ciudad, antes de que se incorporaran los entonces pueblos de Belgrano y Flores. Debe su nombre a la leyenda de "la Maldonado", una mujer que vino con Don Pedro de Mendoza en el año 1536, y que fuera librada a su suerte en la llanura en las márgenes del arroyo. Este se convertiría en un depósito de basuras y desperdicios. Cuando llovía, recibía el agua de una gran superficie de terrenos, del que era desagüe natural, y se transformaba en una enorme laguna de agua sucia, por ello era pintoresco pero muy temido por sus desbordes y por ese motivo los terrenos adyacentes a él quedaban desvalorizados. 





                          




  

 Las autoridades decidieron que el arroyo sería entubado, como solución definitiva para los múltiples problemas que ocasionaba su curso a través de una ciudad que se extendía cada vez más 'tierra adentro'. En el año 1929 se comenzó a trabajar en las excavaciones. Luego de este importante trabajo, que ocupó centenares de obreros y máquinas que fueron traídas del exterior, se emprendió la segunda etapa: un verdadero alarde de ingeniería que consistía en levantar columnas destinadas a soportar una losa gigantesca. Fue la obra de más trascendencia que fuera realizada en esa época en la Capital, fue proyectada por Obras Sanitarias dela Nación, como parte integrante de un amplio plan de desagües pluviales de la metrópoli. Luego de entubado el arroyo, se construye sobre él una amplia calle
- primero de tierra
- y en el año 1936 se resuelve construir la actual Juan B. Justo. Bajo ésta corre entubado el arroyo, y en su trayecto por la ciudad, cruza los barrios de Liniers, Villa Luro, Vélez Sarsfield, Santa Rita, Villa General Mitre, Villa Crespo y Palermo."
- Información obtenida de los posters desplegables realizados en el marco del Programa "Patrimonio de los Barrios: Ningún futuro sin pasado", desarrollado por la Dirección General de Patrimonio, en el año 2004. Fragmentos del libro: "Historia y leyenda del arroyo Maldonado" Cuadernos de Buenos Aires XXXVIII. Diego A. Del Pino . Setiembre 1971 -.

3 de junio de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: LA BOCA.

Los historiadores coinciden en señalar a la Boca como el lugar en donde Pedro de Mendoza fundó la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, en 1536. Desde los primeros tiempos la boca del Riachuelo fue el puerto natural de Buenos Aires. Su poca profundidad no permitía navíos de calado considerable, a lo que se sumaban los bancos de arena que causaban no pocos problemas, ya que el canal de entrada tampoco era precisamente profundo, a ello era preciso sumarle las crecientes y bajantes. No obstante los inconvenientes el Riachuelo continuó desde fines del siglo XVI hasta fines del siglo XIX en plena vigencia. Numerosos fueron los proyectos que la necesidad de un puerto de envergadura generó teniendo en cuenta el lugar, uno de ellos, obra del Ing. Carlos Pellegrini, proponía estrechar la desembocadura del Riachuelo cerrando parcialmente su salida con una esclusa, para que éste aumentara su caudal, profundizando su canal de acceso. Proyectos y discusiones sobre su viabilidad y utilidad continuaron hasta que por fin se aprobó el presentado por Eduardo Madero, desechándose el del Ing. Huergo que propiciaba centrarlos en el Riachuelo. El nuevo puerto, concentrado más al norte, significó el progresivo deterioro del Riachuelo. No obstante esto él continuó siendo el símbolo del barrio de La Boca y es imposible concebir al uno sin la otra y viceversa.
A fines del siglo pasado La Boca ya era un barrio en el que había una fuerte presencia italiana con preponderancia de origen genovés. La inmigración en el Río de la Plata incorpora al país elementos distintivos que van creando modos, hábitos, expresiones nuevas en su vivir. La presencia del italiano señala aportes excéntricos en la elaboración de su sociabilidad. Paulatinamente van cobrando rasgos propios los núcleos a los que ellos aportan sus peculiaridades. En verdad, Italia era en esos días un mosaico de nacionalidades y esa su policromía se reflejó también en nuestra tierra y sobre todo en La Boca. Porque La Boca fue la zona de Buenos Aires que recibió mayores caravanas de esa procedencia. Entre todas ellas la preponderancia del genovés vendría a librarla, más tarde, de un desastre etnográfico que hubiera sido peligroso para su cohesivo desenvolvimiento.
Junto al italiano -en toda su diversidad cromática- al lado del predominio ligur, siempre se advirtió la existencia de los sectores constituidos por dálmatas, españoles, griegos, y algunos dispersos grupos de franceses y sajones.
Aunque las condiciones geográficas siempre fueron muy adversas, se asentaron allí las famosas "barracas", que eran construcciones muy humildes donde se almacenaban diferentes productos, se curtían cueros etc. Como era un lugar típico de marineros de paso, se abrieron numerosas pulperías. Eran tantos los italianos, que en 1882 un grupo de genoveses firmó un acta que enviaron al rey de Italia comunicándole que habían constituido la República de la Boca. Inmediatamente, el entonces presidente argentino, Don Julio A. Roca hizo quitar la bandera genovesa izada en el lugar y puso fin al conflicto.
Los habitantes de La Boca, fueron siempre divertidos, ruidosos y melancólicos. Hablaban el dialecto xeneixe -el de los genoveses- como si estuvieran en su tierra. Eran muy trabajadores y fraternales, al punto que formaron varias instituciones de apoyo comunitario. Editaron diarios, fundaron clubes deportivos y culturales. Dada su gran sensibilidad para el arte, en el barrio han nacido cantores, músicos, poetas y artistas plásticos, muchos de los cuales han ocupado lugares relevantes en la preferencia popular.
Es muy conocido por su dotación de bombero voluntarios tanto por su trabajo profesional como por su trabajo en la comunidad. 



                        


  

La Boca es, sin lugar a dudas, un barrio con personalidad, y ésta lo debe en parte a su particular arquitectura. Claro está que ello no es ajeno a sus habitantes y al emplazamiento del barrio junto al Riachuelo.
En sus orígenes sus casas fueron de dos tipos: de madera o de chapa, ambas con balcones de hierro. Aún es posible encontrarlas en considerable número de ejemplos. Ellas son en realidad la imagen de La Boca.
Sus fachadas de chapa acanalada se combinan con las carpinterías de madera enriquecida por variadas molduras que hacen juego con las cenefas. Pero no sólo se utiliza la madera, también fueron comunes los cerramientos de varillas de madera superpuesto formando rombos que separaban las galerías superiores del balcón o creaban un espacio, cerrando en parte la galería de entrada, en planta baja. Este "treillage" no era una simple decoración, sino por el contrario, su intención estaba dirigida a la protección de los rayos del sol.
El origen de los colores diversos, deviene de los sobrantes de pintura que los marineros traían a sus casas, como la pintura era costosa, y la cantidad escasa para pintar toda la casa de un mismo color, se aprovechaba hasta la última gota, por lo tanto, se pintaba primero los marcos hasta agotarla, para pasar luego a las paredes y pintar hasta donde alcanzara. La madera como motivo ornamental llegó a utilizarse hasta en los barandales de coronamiento, formados por paños de rejas de hierro forjado, separados por elementos cuadrados o rectangulares de tablas superpuestas, sobre las que se aplicaban recuadros moldurados.
Podría decirse que las líneas horizontales eran, o son, una característica de La Boca. Los largos tablones superpuestos en las casas de madera y la acanaladura de las chapas en las otras comentadas, se sumaban al imitado corte piedra de los edificios construidos en ladrillo revocado que, por supuesto, adoptaban el estilo italiano del momento. Estas construcciones de material son un capítulo aparte, ya que coinciden con el paulatino enriquecimiento de muchos de los habitantes del lugar, que encariñados con el barrio, se quedaban en él levantando viviendas que en su interior acumulaban muebles y objetos artísticos con su nueva condición.
Esta creciente prosperidad se materializó en la preocupación por dotar a las viviendas de los últimos adelantos, o quizá cabría decir siguiendo las últimas modas. Así aparecieron en estas casas de material de planta baja y primer piso, las grandes mamparas con vitrales o vidrios de colores neutros, verdes, rojos o azules, y los techos decorados. Sin embargo es interesante destacar que muchas de estas casas alternaban con las tradicionales de chapa o madera con techos de chapa a cuatro aguas; en contraposición con las de terraza, para ese tiempo "modernas"