22 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: COGHLAN

En octubre de 1887 el presidente Juárez Celman le otorgó a Emilio Nouguier (esposo de Pepa Casares Martínez de Hoz) la concesión de un ramal ferroviario (a construir) entre la estación Belgrano y el pueblo Las Conchas (Tigre).
Para materializar la empresa, Emilio Nouguier conformó la “Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores” que, como primera medida, compró tierras en los lugares donde se construirían las estaciones del nuevo ramal.
En 1888 la Compañía adquiere 30 hectáreas en lo que por entonces era el barrio de Belgrano. En esos terrenos surgirá, años después, el barrio de Coghlan.
En abril de 1889 se inician las obras que, hacia fines de ese año, quedan paralizadas por cuanto el directorio de la Compañía aduce dificultades para obtener créditos.Como consecuencia de estos inconvenientes “... se decide vender la concesión al Ferrocarril Buenos Aires y Rosario. Concretada ésta se comienza (...) a transferir las tierras por donde pasaría el ramal, conservando el sindicato para sí los predios linderos a las estaciones a construirse. (...) La concesión del ramal, que se había otorgado sin garantía del Estado, entre los artículos del contrato expresaba: Art. 50: La línea tendrá la misma trocha que la del Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Art. 60: Los rieles serán de acero del peso de 32 kg. por metro lineal, y en un todo idénticos a la línea del Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario. Por cuanto antecede, resulta fácil entender que la intención de la Compañía Nacional de los Ferrocarriles Pobladores no era la de construir el ramal, sino la de concretar un excelente negocio inmobiliario. No obstante se debe rescatar que, como derivación de su accionar comercial, surgieron nuevos centros de población: Coghlan y tangencialmente Saavedra Oeste en la Capital Federal y Florida y Bartolomé Mitre en el, por entonces, partido de San Isidro.” (Coghlan. Una estación, un barrio” (Alfredo Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la Cdad. de Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).El Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario concreta las obras y, el primero de febrero de 1891 se inauguró la estación Coghlan.“La estación y el barrio deben su nombre a la memoria del ingeniero irlandés John Coghlan, nacido en el Condado Kerray, Irlanda del Sur en 1824 y fallecido en Inglaterra en 1890, quien durante treinta años (1857-1887) residió y trabajó en el país en diversos emprendimientos de obras públicas. 



 
                   
  
 
 
“En 1859 propuso mejoras para el puerto de Buenos Aires, estudiando las corrientes del río, su capacidad de deposición y estableciendo la formación de los futuros bancos de arena. Con parte de sus ideas se nutrieron los proyectos posteriores sobre el tema. En 1869 realizó trabajos de altimetría en el casco de la ciudad e hizo estudios sobre el desagüe de aguas blancas (pluviales) y negras (cloacales) por separado y en redes subterráneas aprovechando los cursos de los ‘terceros’. Con posterioridad, trabajó en la Comisión para las Aguas Corrientes, dirigiendo las obras para su provisión. El ingeniero Coghlan fue el autor del primer servicio de tecnificación del agua en el país, cuyo proyecto y estudios sirvieron de base para que, a partir de 1870, otro ingeniero británico, J. B. Bateman, los ampliara y concretara.
“Sus últimos trabajos en el país los realizó en la actividad ferroviaria. Siendo presidente del Ferrocarril Sud (Roca) extiende su red desde Azul hasta Bahía Blanca. Pasa luego a ejercer la presidencia del Ferrocarril de Buenos Aires a Campana, ampliando su recorrido hasta Rosario, por lo cual troca su nombre por el Ferrocarril de Buenos Aires y Rosario, cuyas posteriores autoridades, a un año del fallecimiento del ingeniero Coghlan, le otorgan su nombre a la estación cabecera del ramal.” (Alfredo Noceti – Emilio Bence. Instituto Histórico de la Cdad. de Bs. As.. Ed. 2000. Pág. 17).Una vez inaugurada la estación Coghlan (cuando esto ocurrió residían en el lugar sólo dos vecinos: Tomás Lambruschini y José Sanguinetti, dueños de extensas quintas de verduras ubicadas sobre las actuales Congreso, las vías, Washington y Tamborini) la Compañía Nacional de los Ferrocarriles Pobladores se dedicó a lo único que realmente le importaba: el loteo de las tierras que habían permanecido en su poder y el negocio que derivaba de ello.El primer remate se hace apenas un mes después de la apertura de la estación, el 8 de marzo de 1891. Las cinco primeras escrituras en el futuro barrio son para Simón Casaubón; Francisco Vidal; Ramón Antelo; José Antelo y Pablo Brousson. Ellos, juntamente con Lambruschini y Sanguinetti, son los pioneros de Coghlan.
En 1893, el Intendente Federico Pinedo, dispuso mediante un decreto la construcción de un hospital, en la entonces Parroquia de Belgrano. Una numerosa comisión, encargada de concretar el proyecto, lo culminó el 26 de agosto de 1894 y el Presidente Luis Sáenz Pena y su esposa, fueron padrinos en la ceremonia de la colocación de la piedra fundamental de las obras.
Cuando la construcción del nuevo hospital, se encontraba bastante adelantada, falleció el eminente médico Dr. Ignacio Pirovano, resolviendo la Comisión ejecutora, bautizar con su nombre al nuevo nosocomio. Finalizada gran parte de las obras, en 1895, se inauguró el "Hospital Pirovano", siendo su primer director el Dr. Arturo Billinghurst. 
En 1926 se amplió el hospital, al que se le agregó nuevas instalaciones para cubrir servicios en las siguientes  especialidades: urología, proctología, anatomía patológica, laboratorio y además una nueva cocina. Desde entonces, en Av. Monroe 3555, la importante acción hospitalaria, se proyecta no solo a Coghlan sino también a los barrios vecinos. 
El Censo Nacional de 1895 mostró que en Coghlan vivían 267 personas en 55 casas construidas alrededor de la estación. El crecimiento del barrio se debió a la radicación de importantes contingentes de inmigrantes, con una preeminencia de vascos franceses y no de ingleses como se suele imaginar.Ordenanzas Municipales de 1968 y 1972 elevaron oficialmente a Coghlan a la categoría de barrio metropolitano.
Con el correr de los años, figuraron entre los vecinos destacados o notables del barrio de Coghlan el plástico Lino Enea Spilimbergo, que vivió y trabajó en su casa-taller de Tamborini 3818; el poeta y letrista Julián Centeya; el músico y profesor Athos Palma, que ocupó una casa en la esquina NO de Rivera y Melián; el padre Antonio de Monterosso quien fue Vicario Ecónomo de Santa María de los Ángeles; y el inventor Ladislao José Biro quien en su casa de Congreso 3378 creó el bolígrafo, entre otros.(Información obtenida del proyecto de ley que instituye el 1 de Febrero como el día del barrio de Coghlan)

21 de mayo de 2013

LA ASOMBROSA EXCURSIÓN DE ZAMBA EN EL CABILDO

HISTORIA DE LOS BARRIOS: CABALLITO


Las tierras del barrio de Caballito, pertenecían al Partido Provincial de San José de Flores.
Esta fecha obedece a que el 15 de febrero de 1821 Don Nicolás Vila compra a don Juan Antonio Avalos una manzana delimitada por las actuales Av. Rivadavia y Emilio Mitre que incluía una casa en la cual puso en marcha una pulpería. Las particularidades de esta tienda eran dos: la primera es que la cerca estaba realizada con la tablazón de una vieja ballenera que había encallado enfrente del paseo de La Alameda, la segunda es que su mástil fue plantado en un palenque situado frente a una de las puertas de ingreso al local en cuyo extremo superior instaló una veleta de latón con la figura de un caballito. Desde ese momento, los concurrentes al negocio usaban la veleta como referencia geográfica (antes, después o frente a la veleta del Caballito) lo cual terminó institucionalizando el nombre que se extendió a todo el barrio "Caballito". 
    
                                    
La veleta se encuentra desde 1925 en el Museo Histórico de Luján. En la esquina que fuera su primera ubicación, hay una placa que la recuerda y en la Plaza Primera Junta hay una réplica, obra de los escultores Luis Perlotti y Juan Carlos Ferraro.Antes de la llegada del ferrocarril, Caballito fue una zona de grandes quintas, muchas usadas como vivienda permanente, muy tranquilo y residencial. Una de sus famosas quintas fue la de Ambrosio Plácido Lezica, a partir de la cual en el año 1928 nace el hoy llamado parque Rivadavia.
La llegada del tranvía y luego la del subterráneo como en muchos otros barrios de Buenos Aires, contribuyeron favorablemente en sus principios para impulsar un gran desarrollo habitacional y comercial en la zona. La llegada de numerosos inmigrantes que precisamente trabajaron en la construcción del subterráneo, el barrio se transformó totalmente, dividiéndose en dos; una zona elegante, muy tranquila y muy cara, y otra muy bulliciosa y comercial. También posee casas sencillas y departamentos altísimos y superpoblados. 

15 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BOEDO

En un principio compartía el territorio con sus vecinos de Almagro, San Cristóbal y Parque de los Patricios y  las antiguas parroquias de San Carlos o San Cristóbal. Boedo es el único caso en que un barrio de la ciudad toma el nombre de la calle que lo caracteriza. La Av. Boedo fue designada como tal en el año 1882, en homenaje al Dr. Mariano Joaquín Boedo, brillante jurisconsulto salteño nacido el 25 de julio de 1782 que fue diputado por Salta y uno de los signatarios del Acta de la Independencia Nacional. Dedicó su vida a la causa de la independencia, 





    
                        

  

  

desempeñando importantes funciones que culminan con su nombramiento como Vicepresidente del Congreso de Tucumán, jurando como tal la Declaración de la Independencia. En 1817 se lo elige presidente, falleciendo en la Cdad. de Bs. As. en abril de 1819, a la edad de 37 años. El territorio que hoy corresponde a Boedo fue en su origen ocupado por hornos de ladrillos, tambos, molinos panaderos, algunas pulperías y almacenes y, a principios del siglo, aparecen los cafetines con tango... mucho tango y presencia de malevos y poetas.

14 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BELGRANO.

Los terrenos del actual barrio se llamaban La Calera, ya que allí existía un establecimiento dedicado a la extracción de cal, material con el que se construyeron las primeras iglesias de la ciudad. Lo bautizaron con el nombre de Belgrano, en honor del creador de la Bandera.  


                       


 En 1880, y por espacio de unos meses, el gobierno nacional eligió al pueblo de Belgrano como capital provisoria de la República. En 1883, debido a su pujante crecimiento económico, social, edilicio y técnico, fue declarado ciudad. En 1887 se lo anexo junto al Partido de San José de Flores para ser parte de la Capital Federal. 

13 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: BARRACAS


Las barracas comenzaron a construirse a principios del siglo XVIII, sobre la vera del Riachuelo. Según cuenta Horacio Puccia en su libro "Barracas en la Historia y en la Tradición", en algunos planos de Buenos Aires, del siglo XVIII, una lonja de terreno ubicada entre el Parque Lezama y la parte del Riachuelo correspondiente a la Vuelta de Rocha, figuraba con la siguiente inscripción "Las barracas y tierras de doña María Burzaco". Esas barracas "eran construcciones precarias para almacenar cueros y otros productos del país que debían embarcarse en el Riachuelo, o recibir las mercaderías que llegaban del exterior". Según los Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, Barracas se convirtió en Partido a principios del siglo XIX. Don Juan Manuel de Collantes, fue nombrado en diciembre de 1805 comisionado del Superior Gobierno de Barracas y sus inmediaciones. 

                            

 El 1º de enero de 1814 fue nombrado alcalde de la hermandad en Barracas, Don Carlos Aldaz.
El 30 de agosto de 1853 fue creado el Juzgado de Paz de Barracas al Norte, siendo nombrado como Juez de Paz el Dr. Juan Milberg, uno de los hijos de Johann Heinrich Carl Milberg Speckmann y de Modesta Dillon Díaz, que también fue el fundador del paraje "Rincón de Milberg" de la Ciudad y Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires, donde se afincó luego de contraer matrimonio en la Ciudad de Buenos Aires con Angela Arditi Rojas, en el año 1856 (información aportada por María del Socorro Ricaldoni).

9 de mayo de 2013

HISTORIA DE LOS BARRIOS: ALMAGRO

El texto que se encuentra entrecomillado, es de autoría del Dr. Carlos Manuel Trueba, representante de la Junta de Estudios Históricos del barrio de Almagro. El mismo se encontraba en los folletos que se distribuyó a los asistentes al acto de reemplazamiento del barrio de Almagro, el día 30 de marzo de 2006. "Cuando en 1834 el Gobierno de Rosas dispuso abrir un camino recto por el centro de la que fuera la quinta de don Carlos Dos Santos Valente, comenzaba a gestarse lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro. El nombrado Valente, rico comerciante de origen portugués era propietario, entre otros muchos bienes, de un quinta ubicada entre las actuales Virrey Liniers, Billinghurst, Avenidas Díaz Vélez, Medrano, Castro Barros e Hipólito Yrigoyen. Esa quinta fue adquirida en 1809 por Juan Bautista Ferreyra habiendo sido embargada tiempo después (1812) quedando como depositario Miguel Marín, vecino de la zona. Al abrirse dicho camino recto, que venía a reemplazar lo que en ese tiempo era el Camino Real de Oeste, cuyo recorrido en esta parte de la ciudad era la actual Avda. Hipólito Yrigoyen (obsérvese que esta arteria describe un arco entre las actuales Esparza y la Avda. la Plata donde tiene el ancho de una avenida), quedó definitivamente trazada la Avda. Rivadavia. Como consecuencia de la apertura de ese camino la mencionada quinta quedó dividida en dos partes; la parte sur fue adquirida el 29 de agosto de 1838 por Miguel Angel Rodríguez, en tanto que la norte la adquirió el 28 de septiembre de 1839 Julián de Almagro.
La presencia de Julián de Almagro, rico comerciante, hizo que la zona fuera conociéndose con ese nombre, tal como por ejemplo la "Quinta de Almagro", nombre que se generaliza aún más cuando una de las estaciones del Ferrocarril del Oeste, inaugurado el 29 de agosto de 1857, cuyo recorrido era desde la Estación del Parque (hoy el Teatro Colón) hasta La Floresta, se llamó precisamente "Almagro" en agradecimiento por la donación que hizo Julián de Almagro de los terrenos para la instalación de esa parada en las inmediaciones de las actuales Avda. Medrano y Angel Peluffo. 


                                    

  


El incesante incremento de la población de Buenos Aires y de sus vecindades, motivado por la generosa inmigración que se instaló en el país a partir de mediados del Siglo XIX, creó la necesidad de subdividir en parcelas de menor extensión las quintas que se encontraban instaladas en las afueras del centro de Buenos Aires, lo cual creó la necesidad de abrir nuevas calles y avenidas, de instalar establecimientos educativos y religiosos para la atención de la comunidad. El comercio y la industria tuvieron un importante crecimiento, todo lo cual se evidenció con gran fuerza en lo que hoy se conoce como el barrio de Almagro. La escuela pública, producto de la sabia Ley 1420, las congregaciones religiosas que cumplieron no solamente con su misión pastoral sino que desarrollaron una amplia gestión al servicio de la educación, fueron diseñando un modelo barrial de cuyos resultados es beneficiaria la sociedad actual.
En el año 1968 la autoridad municipal, respetando en lo posible la realidad de ese tiempo, dividió la ciudad de barrios, siendo Almagro uno de ellos. Sus límites son: por el este Gallo, Díaz Vélez, Sánchez de Bustamante y Sánchez de Loria; por el sur la Avda. Independencia, por el Oeste las Avdas. La Plata y Rivadavia y Río de Janeiro y por Norte las Avdas. Angel Gallardo, Estado de Israel y Córdoba. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, por iniciativa de la Junta de Estudios Históricos de Almagro, instituyó el 28 de septiembre como "DÍA DEL BARRIO DE ALMAGRO" por ser en esa fecha del año 1839 que Julián de Almagro compró la parte norte de la quinta que fuera de Carlos Dos Santos Valente."
  
La familia Almagro, en el año 1839, construyen una quinta ubicada en la esquina de Rivadavia y Medrano donde se encuentra hoy en día "Las Violetas", una de las más distinguidas confiterías.
Sus quintas fueron famosas, de familias pudientes que vivían allí o pasaban una temporada de descanso, gozando de árboles frutales, huertas, animales del corral y grandes espacios verdes. En la esquina de Hipólito Yrigoyen y Virrey Liniers estaba la casa de Santiago de Liniers y Bremond. Otra casa histórica fue la llamada "Casa de Cuitiño" caudillo rosista muy conocido por sus fechorías que fue fusilado en 1853. La casa estaba en Independencia 3549. 
 La desaparecida estación Almagro, rodeada entonces por los tambos y los almacenes que con sus infaltables frontones de pelota vasca, caracterizaban al lugar. Luego del ferrocarril, impulsor notable del desarrollo del barrio, llegó el tranvía rural de los Lacroze, cuya estación se encontraba en la intersección de las actuales Corrientes y Medrano, desde donde partía con destino a la Chacarita. Al principio Almagro estuvo poblada por vascos y luego por italianos. Fueron famosos los conventillos del lugar, como "La Cueva Negra", habitada por gente de color; el de "María la Lunga" en Castro Barros 433 y otros donde se armaban riñas importantes entre los vecinos. Funcionó un matadero que estaba instalado en las calles Río de Janeiro, Cangallo y Lambaré, también una grasería y un criadero de cerdos. El loteo más importante de solares se realizó a mediados de 1870, cuando la firma Rodríguez, Larrosa y Cía., efectuó trabajos de parcelamiento y realizó así las primeras ventas.